
CÓMO HABLAN LAS BACTERIAS
Las bacterias se comunican a través de “moléculas indicadoras”. Estas moléculas se unen a los receptores de sus contrapartes, y encajan como engranajes. Tan pronto como se perciben más moléculas, el comportamiento de este grupo cambia. Es entonces, cuando las bacterias planctonicas comienzan a producir una capa de biofilm (matriz extracelular viscosa que se compone de sustancias poliméricas extracelulares).
Figura 1: Comunicación celular (AHV International, 2020 – basado en Bassler / Keulemans, 2017)

Quorum sensing (QS)
En AHV, investigamos cómo las bacterias pueden coordinar sus acciones como grupo a través de la detección de quórum (QS). Esta ciencia explica cómo las bacterias se comunican utilizando conversaciones químicas complejas, o moléculas indicadoras (ver figura 1), para medir el tamaño de su población (Bassler et al., 2005).
Cuando las bacterias específicas están presentes en pequeñas cantidades, sus moléculas de señal se diluyen fuertemente, lo que hace que la realización de acciones sea ineficiente. Sin embargo, cuando hay una alta densidad de población, la concentración de moléculas indicadoras se vuelve tan alta que se unen a los receptores en las células bacterianas (Bassler, 2009).
Entonces el grupo puede coordinar la defensa y montar ataques en grupo de manera efectiva (Reading et al., 2005).
COMPRENDER EL PAPEL DEL BIOFILM EN LA NATURALEZA
Las bacterias colaboran como grupo, y la formación de biofilms es uno de los resultados. Pero, ¿por qué producen estos biofilms?
Como todos los organismos vivos, las bacterias necesitan alimentos, agua y el medio ambiente adecuado para crecer y sobrevivir. La competencia por los nutrientes es feroz y necesitan protegerse contra condiciones hostiles en el huésped, o sustancias (tóxicas) que los eliminarán cuando estén en la etapa bacteriana planctónica (vida libre).

